Hemos quedado con el coronel Delphin que es quien dirige la operación Kimia II. Nos recibe en su “oficina” que no es otra que la antigua residencia de verano de Mobutu. Es una finca grande, justo a orillas del lago Kivu que cuenta con helipuerto. Hay varios soldados desperdigados por el recinto haciendo no se sabe muy bien qué. El coronel es un tipo pequeño, muy pequeño, regordete, la verdad es que si no fuera por las estrellas que luce parecería un niño soldado. Precisamente en la pista del helipuerto, forman un grupo de unos 30 niños pertenecientes al ejército regular del Congo. Hoy van a ser desmovilizados. De los más de 25grupos armados que actúan en Congo, todos ellos cuentan en sus filas con niños soldados. Siempre reclutados por la fuerza, el método es muy sencillo. Se arrasa una aldea para que nadie quede con vida, salvo los niños, que son obligados a unirse a los asaltantes. No tienen más opción para sobrevivir en la selva. Hay dos tipos de niños soldados, los sirvientes, que suelen ser lo de menor edad o simplemente los que todavía no pueden con el peso del Kalashnikov. Por otro lado, están los combatientes, su adiestramiento se limita a “o matas o te mato” así de simple, algunos incluso se han visto obligados a matar a su propia familia. El trauma psicológico que esto les causa, hace que sea fácil que tomen todo tipo de drogas y así volverse más violentos, entran entran en una espiral de la que no pueden salir.
En el grupo que se desmoviliza hoy hay de todas las edades, incluso tres niñas, entre 10 y 6 años. Son niños que no han hecho otra cosa que matar, sus miradas son tristes, ausentes. Ni siquiera son capaces de formar una fila ordenada en presencia del coronel. Ninguno de ellos parece especialmente contento, serán entregados a una Ong local que colabora con Unicef. No parecen tener ninguna esperanza. Aunque esta ONG presume de haber desmovilizado a más de 3000 niños
Por la tarde visitamos esa Ong para ver a los chicos que ya llevan un tiempo allí. En estos momentos hay unos 50.Hernan les lleva un par de balones de futbol y se vuelven locos, nuestra presencia les revoluciona. Algunos parecen tener trastornos mentales, otros tienen la agresividad a flor de piel. Otros ,la mayoría, se dedica a hacer el tonto entre risas, delante de la cámara, como cualquier niño…….y ya de paso, si nos pueden robar algo, pues mejor.
2 comentarios:
Hola chicos: esperamos con interés los siguientes comentarios.
Lo de la guerra es difícil de comprender. Cuando un niño es liberado de una esclavitud como esa y no se le nota alegría evidente es que el hobre es más complejo de lo que imaginamos y la guerra convierte a cualquiera en alguien que no es.
Otra vez saludos...y mucha suerte.
Alberto Prieto
www.albertoprieto.org
la foto del niño soldado tiene una mirada que intimida.no se como habra sido vivirlo,porque leerlo ya seme hace terrible. como dijo Gandi sino hay mas vidas esta es una burla.!hasta donde puede llegar el horror humano¡?
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