Según un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la droga(UNODC)publicado la semana pasada, casi el 10% de la población afgana es adicta a las drogas,lo que duplica la media mundial.Uno de los datos más preocupantes del informe es que al menos el 50% de los padres que utilizan drogas dan opio a sus hijos. "Esto supone el riesgo de condenar a la próxima generación de afganos a ser drogodependientes de por vida", afirma Antonio María Costa,director ejecutivo de UNODC.
