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Puerto de KONYO-KONYO en Juba, otro barco procedente de Jartum llega con  600 ocupantes y todas sus pertenencias. Un trayecto que dura dos semanas a través del Nilo y que se hace interminable .Algunos vienen solo para votar en el referéndum, pero la gran mayoría viene para quedarse.  Regresan dicen,  porque en el norte eran marginados “alli no quieren a los negros” nos cuentan. Se sentían presionados y con miedo a votar en Jartum sobre el referéndum. Se han gastado todo su dinero en el trayecto, ahora quieren empezar una nueva vida desde cero pero no va a ser fácil.

Esther ha venido con sus tres hijos desde Jartum, todas sus cosas las ha perdido durante el viaje, ahora se ha instalado en un rincón del puerto sobre una cama que le han prestado. Se calcula que desde el mes de Octubre han regresado a Sur Sudan unas 140000 personas a una media de 2000 al día por tierra mar y aire .El programa de la ONU de reintegración está distribuyendo a los recién llegados en campos en los alrededores de Juba y en otras ciudades como Malakal, mas al norte. Sin embargo, Konyo-Konyo, se está convirtiendo en un problema según fuentes de la UE ante la imposibilidad de realojar y abastecer de agua y alimentos a todos los recién llegados. Sorprendentemente y a pesar de que hay cientos de ONG en Juba ninguna está trabajando en el puerto. Se está convirtiendo en un auténtico campo de refugiados sin las menores condiciones de salubridad.

La ciudad de Juba que ni si quiera era capaz de abastecer de agua a su población antes del referéndum y que tenía que hacerlo con camiones cisterna se está viendo desbordada ante la avalancha de personas que regresan del norte.