Sarajevo 84

Para la gente de mi generación,lo único que conocíamos de Bosnia y de Yugoslavia en general antes de la guerra,era que el asesinato de un tal Francisco Fernando en Sarajevo provocó el estallido de la I guerra mundial en 1914.También sabíamos que en Sarajevo hace frío, porque en 1984 organizó unos juegos olímpicos de invierno.Aparte de esto,poco más...hasta que empezó la guerra.
Supimos que Yugoslavia era un país compuesto por seis nacionalidades y tres religiones, heredero de su propia historia de dominio otomano y astro-húngaro.El periodo de entreguerras fue un tiempo convulso para Yugoslavia, que funcionó como reino(con muchas tensiones entre las distintas comunidades)hasta que los partisanos de Josep Tito se hicieron con el control del territorio frente a la Alemania nazi.En 1946 nacía Yugoslavia,formada por las repúblicas de Serbia, Montenegro,Eslovenia,Croacia,Macedonia y Bosnia Herzegovina.

Hoy Bosnia parece haberse quedado en esos años 80.Sarajevo conserva una gran torre en su ciudad deportiva con el logo de los juegos.Las cosas todavía se arreglan,hay zapateros,modistas,las tiendas de fotos revelan carretes de película,talleres de reparación de electrodomésticos,los neumáticos son recauchutados,los parques de los niños son de tierra,la gente se siente del barrio,las distancias se miden en tiempo no en kms.En fin,España principios de los 80.
Salimos hacia Srebrenica por carreteras de montaña,mucho tráfico y velocidad moderada.Atravesamos infinidad de pueblos,el paisaje es completamente verde salpicado por casas con los tejados a dos aguas muy pronunciados.En las curvas de herradura de los puertos, paran muchos coches para beber de las fuentes que traen el agua de las montañas.Aunque casi todo el viaje transcurre por la república Sprska(entidad serbia de Bosnia)sorprende ver en los valles mezquitas de estilo árabe.No tienen nada que ver con la tradición bosnia pero los países del golfo han inundado el país con este tipo de mezquitas.
En las ultimas curvas de la bajada, una niña vomita el desayuno en la cuneta mientras su padre se alivia fumándose un cigarro.De repente,un policía sale a la carretera y nos da el alto.Debemos esperar 20 minutos porque han cerrado la carretera.Están desminando una zona muy cerca de la carretera.La gente aprovecha para estirar las piernas y fumarse un cigarro detrás de otro(todavía no he conocido un bosnio que no fume)Las mujeres de un autobús de linea saca las viandas cual tortilla de patatas y ofrecen a los viajeros.Aquí lo típico es la "pita" una especie de empanada de hojaldre rellena de carne.Está buena.

Llegamos a Nova Kasava, un pueblo que fue arrasado por los serbios durante la guerra y que están reconstruyendo algunos musulmanes que han decidido regresar.Gervasio hace algunos retratos de mujeres que perdieron sus maridos o hijos en Srebrenica.
Por fin llegamos a Potoccari, el lugar dónde entierran cada año los cadáveres identificados.Este año serán 775, los operarios ultiman las fosas.
Dentro de unos días se esperan 50.000 personas y debemos conseguir un lugar dónde dormir.Ante la falta de infraestructura hotelera ,muchas familias acogen a visitantes esos días a un precio módico. Conseguimos una preciosa casa a orillas del Drina.Al otro lado,Serbia.